19 agosto 2008

.·.·.·. YEMEN .·.·.·. 23 julio - 2 agosto (Parte 3)

WADI HADRAMAWT:

Tres días antes de viajar a Jadramut, nos informaron de que había explotado un coche bomba, me sugirieron cambiar la ruta e ir directamente a la costa, pero la verdad, es que si estoy en Yemen (me refiero a no solo un par de días) y no veo Shibam-Hadramawt es como si no hubiera estado en Yemen.

Wadi Jadramut está a más de 500 Km de Saná y desaconsejan viajar por carretera, así que me pillé un avión el sábado bien tempranito. La zona de Shibam, Seyun y Tarim está encajonada en un valle.

Es impresionante cuando el avión va aterrizando y ves como poco a poco te internas entre los desfiladeros. A mi me recordó mucho a las antiguas películas del oeste. ¿Alguien ha visto "El Álamo"..?

A la llegada al aeropuerto, me estaba esperando Ahmed, el chofer para esta zona, un tipo muy majo, pero algo nervioso. Desde el principio se empeñó en llamarme mister Yusi, por aquello de que en inglés, "Jose" se pronuncia más o menos así. Yo le intenté explicar que la "j" en español suena diferente, pero al quinto intento llegamos a un acuerdo, me llamaría "Yusuf" (y sin el mister, que suena mu chungo) y todos contentos.

Mi impresión es que en esta zona no hay mucho que ver, supongo que lo más interesante es Shibam. A ver, me refiero a que no es un destino como Giza, así que iba bastante relajado, a darme una vuelta, a ver que podía sacar de aquel sitio.

La primera ciudad que visité fue Tarim, que es famosa por tener una de las bibliotecas más antiguas y por albergar escuelas en las que se estudia el Islam.

Ahmed me llevó a una de esas escuelas y pasamos a echar un vistazo. Allí casi nadie habla inglés, así que trajeron a un alumno que había vivido algún tiempo en Londres. Yo no se si se creyeron que fui a pedir información para inscribirme, pero al ratillo tenía a mi alrededor al director de la escuela, a algo parecido al "jefe de estudios" y al "director espiritual", toma ya!!

Como me dieron un zumito y estaba reventado, me quedé hablando un buen rato (creo que más de una hora) con el muchacho de Londres, Ali. Me explicó todo el proceso de preparación para ser un "Iman". Estudiaban entre 4 y 6 años, tenían diferentes asignaturas, exámenes,... vamos, igual que una carrera. Dimos un paseo por la biblioteca y me enseñó los libros sobre Islam, vida de Mahoma, las personas relacionadas con Mahoma,... Hubo un momento en el que sentí que me estaban explicando el temario de Derecho. Sinceramente, es acojonante la cantidad de cosas que tienen que estudiar y lo peor de todo es QUE SE LAS SABEN DE MEMORIA!!!! Son capaces de recitar de carrerilla decenas de libros tochísimos... En fin, un motivo más para no convertirme.

Luego le pregunté lo típico, pues que si no le gustaba darse una vuelta, tomarse unas copas, ligar (no, no estoy de coña). Él me respondió que todas, absolutamente todas las necesidades que tenía eran cubiertas por el Islam. El caso es que no se si es por sabiduría o por ignorancia, pero el tío rezumaba alegría por los cuatro costados, solo hacía falta mirarlo a los ojos para saber que era feliz y era capaz de trasmitirlo.

Hablar con este chico, que tenía mi misma edad, que había conocido la sociedad occidental, pero que prefería elegir este camino, me chocó bastante. No quise entrar en cuestiones más personales como: "Cuando tengas mujer la taparás..." y cosas de ese estilo, pero al menos me dio un par de claves que dijeron mucho de él. Para empezar no me condenó al fuego eterno por no querer ser musulman (como Najil, el capullo de Saná) y otra cosa interesante fue que le di un consejo y en vez de tomárselo a mal (porque era algo claramente ofensivo a sus superiores) me dijo que en El Corán está escrito que hay que agradecer cuando alguien te da un consejo... No se, me pareció un chico con la mente bastante abierta (para lo que he podido ver por estos lares...).

Después del enriquecimiento interior un par de fotillos a los edificios emblemáticos. La mezquita, que con ese pedazo de alminar, le podría hacer sombra al Burj Dubai...

...y la tumba de Ajmed bin Aisa Al Muhayir, que no pude comprobar si me gustaba o no...

...porque la entrada solo estaba permitida a Musulmanes. Al igual que en todas las mezquitas del país. Otro punto negativo a sumar a la lista. Seguro que si en la Capilla Real pusieran un letrero de este estilo, tendríamos a todas las asociaciones del mundo protestando.

Después fuimos a echar una ojeada por Seyun, que es la ciudad más grande de la zona y tiene mucho movimiento...

El edificio más emblemático es el palacio del sultán, que lo han convertido en un museo. En fin, en el museo hay un par de cosas curiosas...

...pero lo mejor son las vistas de toda la ciudad.

Entre el madrugón y el trote, estaba reventado, así que a medio día me fui al hotel a echar una siesta, y que hotel!!! El Al juta (Al Hawta) Palace se sale.

Encaja con la definición de oasis. Un pedazo de jardín en mitaica del desierto.

Son varios edificios hechos completamente de adobe y paja. Según dicen, es el mejor hotel de Yemen. Y yo no lo pongo en duda, después de ver el Hilltown de Yemen y este, puedo decir que el Hilltown es como la casa del "13 rue del percebe".

Las habitaciones son un lujazo y más pensando que el siguiente hotel del escalafón tiene el baño compartido. La noche son 100 USD, que el día que pagué eran unos 67 EUR. No me parece excesivamente caro viendo los precios que se manejan hoy en día.

Después de la siesta tocó la joya de la corona. Shibam Hadramawt, también conocida como el "Manhatan del desierto". Es una ciudad que tiene edificios de hasta 8 plantas, bueno, vale, que no es para tanto. A ver, para ponernos en situación, las casas más antiguas datan del siglo XVI y todas están hechas de barro y paja. La impresión que tienes cuando la ves desde fuera es como si te teletransportases a un cachito de la gran vía de Madrid (bueno, más o menos).

El problema es cuando entras dentro. Está bastante descuidada, huele a corral y tan solo había un poco de actividad en la plaza de la entrada, y eso que viven unas 7.000 personas.

Una vez más, lo mejor fue la gente. Como el niño de la gallina, que se partía cuando le pregunté que si era su novia. No es ninguna tontería oiga, es que acaso no es famoso el sudanés que se caso con una cabra, y no penséis que es algo aislado o del tercer mundo, que en España también pasa.

Las niñas al principio, con el tema de las fotos tienen sus reticencias, pero luego se sueltan...

Bueno, para que no se diga que no he estado, que parece que todas las fotos las he sacado de postales.

Toda la paliza de viaje mereció la pena.


Para rematar nos fuimos a cenar a un garito del pueblo.

Lo dicho, será que no me he tenido que topar con ningún radical, pero a mi me pareció que toda la gente es súper maja y nadie nos miró mal, a lo sumo con curiosidad. En ningún momento me sentí en peligro o amenazado.

2 comentarios:

Óscar dijo...

Recuera que son moros... no te fíes...

Esmeralda Álvarez dijo...

Lo mismo te da a ti un coche bomba, como que se inmolen,... bah que más da. Si es que... estás loco coño!!!!